Tuesday, February 26, 2013

Capítulo 7 - Un paseo por las nubes


El diario de Mia
Capítulo 7
Un paseo por las nubes

Sábado 27 de Agosto de 2011

Y aquí estamos de nuevo Ethan y yo, listos para ir a Aspen en el avión de mi hermano, después de la sorprendente invitación que nos hizo en la madrugada. Fue una suerte que aun estábamos en el club con Ethan y no nos hubiéramos ido a dormir más temprano. Elliot, Kate e Ethan pasaron a recogerme temprano para irnos a Sea-Tac, allá nos encontraremos con Christian que espera sorprender a Ana.

“Hola hermanita,” Me saluda Elliot mientras toma mi maleta. “¿Has avisado a papá y mamá de que vamos a salir de viaje con Christian y Ana?”

“Claro que sí, no me iría a ninguna parte sin avisarles.” Y pongo mi mejor mueca de enojo, sin lograr engañar a Elliot ni por un instante.

“Vamos, Kate y Ethan nos están esperando en el coche.”

Y en cuanto mi hermano abre la puerta ahí está él, el hombre con quien sueño todas las noches y hasta despierta lo hago, no puedo evitarlo, me derrito en cuanto lo veo. No sé qué tiene, que no puedo evitar sentirme así, estoy atrapada como una mariposa en una red, no tengo escapatoria.

“Hola Princesa, buenos días, te ves hermosa esta mañana.” Me dice sonriéndome y no puedo evitarlo, siento que me sonrojo hasta la raíz de mi cabello. “Bueno, tu siempre te ves hermosa.”

“Hola Ethan, buenos días, muchas gracias por el cumplido, la verdad no quiero ni pensar en cómo me veo a causa de la falta de sueño.”

“Hola Kate,” saludo a la novia de mi hermano con un beso rápido en la mejilla y ella me responde de la misma manera. No sé porque la relación entre Kate y yo no ha pasado de ser simplemente cordial, sé que mi hermano está muy enamorado de ella, y se nota que ella lo está de él, pero no sé, no terminamos de hacer click.

Después de dejar mi maleta en el maletero del coche Elliot se sube y escandaloso  como siempre dice, “Todos listos, nos vamos a Aspen!”

Y Kate por supuesto no puede quedarse callada comienza, “A que se debería este viaje tan repentino a Aspen, no lo entiendo. Lo último que supe de Ana fue que Christian estaba furioso, con ella y por supuesto conmigo, por haber salido a tomar unos tragos a un bar en lugar de habernos quedado en casa el jueves.”

“Kate déjalo así,” contestó Elliot. “Seguramente Christian quiso sorprender a Ana, ya hemos hablado de lo del jueves, por favor no remuevas más las cosas, Christian nos está invitando y quiero que pasemos el fin de semana en paz, tal vez hasta podamos divertirnos un poco, ¿está bien? Deja las suspicacias en Seattle y vámonos a Aspen tranquilos, me quiero relajar. Además, por si no te has enterado lo que pasó en casa de mi hermano fue un asunto serio, Kate, por favor.”

Y mi hermano, me mira a través del espejo retrovisor de su coche y a pesar de los lentes oscuros siento su mirada que dice ‘cierra el pico, no hagas ningún comentario’, la atmosfera en el coche es muy densa, sin duda las cosas entre Kate y Elliot no están en su mejor momento. Creo que Ethan también se ha dado cuenta porque me toma de la mano y me planta un beso en la palma, como queriendo darme a entender que me relaje que él está aquí para mí. Taaaan dulce.

Por fin llegamos al aeropuerto  y Ethan y yo salimos pitando del coche antes de que arda Troya, y nos subimos al avión a esperar a mi hermano y cuñada. Ellos llegan poco tiempo después y no me cabe la menor duda de que Ana está sorprendida, sorprendida y feliz. Si ha habido algún problema entre ellos porque Ana salió con Kate creo que se ha superado con éxito, y me alegra mucho por ellos. Jamás vi a mi hermano tan feliz y espero que así sigan las cosas.

Pero luego los sorprendidos somos todos nosotros. Christian toma a Ana y la levanta sobre su hombro y pasa delante de nosotros, creo que es algún tipo de broma porque él va sonriendo ampliamente, sin darle importancia a las protestas de Ana. Elliot, Kate y yo también estamos riéndonos a carcajadas, Ethan no puede evitar la sorpresa y los mira boquiabierto, aunque también creo que le causa gracia el espectáculo que están dando los tortolitos.

Poco después vuelven los recién casados y Elliot se burla de ellos, por el rápido servicio a bordo, Ana lo ignora y nos saluda a todos cariñosamente antes de prepararse para el despegue. Así que Aspen, allá vamos.

Estoy emocionada porque es mi primer viaje con Ethan, creo que él también lo está, durante el vuelo conversamos de todo un poco, aunque anoche salimos hasta tarde, siempre tenemos tema de conversación, es como si no nos hubiéramos visto hace años y tuviéramos que ponernos al día. Los demás están conversando aparentemente de lo ocurrido el jueves en casa de Christian, la verdad no tengo mayor interés en ese tema, me aterra pensar que alguien quiera hacerle algún daño a mi hermano y a su esposa, sin duda hay gente que debería buscar mejor en que ocuparse que no sea molestar a la gente de bien.

Una vez llegamos a Aspen nos espera una minivan, así que nos subimos rápidamente y comenzamos nuestro trayecto a la casa que mi hermano tiene aquí. Es una casa hermosa y muy bien ubicada, sin duda Christian se esfuerza siempre por tener lo mejor de lo mejor, ha trabajado muy duro para tener todo lo que posee ahora y yo no podría estar más orgullosa de él.

Cuando vamos en camino Ethan me cuenta que él y su familia solían venir en invierno a esquiar, es otra coincidencia más, nosotros también veníamos regularmente, aquí aprendimos mis hermanos y yo a amar el deporte, nos encantaba venir. Es la primera vez de Ana aquí, así que espero que la pase bien y sea un recuerdo memorable para ella, aunque no podremos esquiar, igual creo que volveremos en el invierno, sin duda volveremos.

Cuando llegamos a la casa salto del coche y tomo la mano de Ethan, la señora Bentley nos está esperando en la puerta, así que corro a saludarla y a presentarle a Ethan y Kate mientras Elliot ayuda a Taylor a bajar el equipaje y Christian toma a Ana en sus brazos para cruzar el umbral de la puerta, taaaan romántico.

En cuanto entramos tomo a Ethan de la mano y quiero mostrarle la casa y que elijamos las habitaciones que están juntas, así podremos pasar más tiempo a solas y con suerte eso anime a Ethan a un poco de acción, me estoy comenzando a aburrir de este plan de ‘solo amigos’, aquí tiene que pasar algo así que estoy dispuesta a darle una ayudadita a mi príncipe azul.

Poco después del almuerzo comenzamos a discutir sobre los planes para la tarde, aunque sin duda tengo algunas cosas en mente para hacer en la noche.

Mientras mira por la ventana Kate dice, “Oh, no!”

“Allá va nuestra caminata,” contesta Elliot, mientras todos miramos la lluvia que comienza a caer.

“Podríamos ir a la ciudad,” Me encantaría ir de compras aquí en Aspen, no había venido desde que me fui a Paris y hay que recuperar el tiempo perdido. Ethan me da una de sus sonrisas de mil mega watts y me quedo viéndolo fijamente, Dios, que guapo es, y es solo para mí, bueno eso espero.

“Clima perfecto para pescar.” Dice Christian.

“Yo iré a pescar,” contesta Ethan, adiós al paseo por el centro de la ciudad que tenía planeado, pero esta noche ni creas que te me vas a escapar.

Al mal tiempo buena cara, así que tomo el mando,

“Chicas a hacer compras, chicos a cosas aburridas al aire libre.”

Así que tenemos un plan, Taylor nos acompañará mientras hacemos nuestras compras y así no tendremos que conducir nosotras ni preocuparnos por donde estacionar. Perfecto.

“Vamos,” le digo a Ana tomándola de la mano para entrar en una de mis tiendas favoritas aquí en Aspen, definitivamente tienen ropa preciosa. Después de una ojeada rápida veo en una de las perchas un vestido plateado con el que seguramente Ana se verá preciosa y sexy, justo lo que necesita esta noche para seducir a mi hermano.

“Este vestido te quedara precioso Ana, toma pruébatelo,” le digo mientras le paso el vestido plateado.

“Ummm… es un poco corto.” Y que pasa con que el vestido sea corto, es sexy.

“A Christian le encantará.” Ella se ve dudosa, tengo que darle un empujoncito.

“Ana, tienes piernas para morirse, si vamos a una discoteca esta noche te verás sexy para tu esposo.” En este caso el ‘si’ no existe, seguro vamos a ir a una discoteca esta noche, de eso me encargo yo.

“Anda, ve a probártelo.” Le digo antes de darle tiempo a que lo piense mejor, estoy comenzando a creer que lo que me dijo Christian hace tiempo sobre que a Ana no le gusta hacer compras es cierto, una chica a la que no le gustan las compras, este debería ser un caso de estudio, ¿a que chica no le gustan las compras?

Por mi parte yo compro dos faldas en esta tienda, y salimos con nuestras compras para dirigirnos a otros locales, necesitamos comprar zapatos y accesorios, y yo necesito comprar una blusa para una de las faldas que encontré.

Al llegar a casa Kate decide que debemos premiarnos con unos daiquiris de fresa, me tomo uno con ellas y las dejo mientras me voy a guardar las compras, quiero que esta noche todo sea perfecto, he traído unas armas secretas que había comprado en Paris, así que creo que si todo sale según lo tengo planeado la noche será todo un éxito.

Luego nos sentamos ante el fuego y seguimos conversando alegremente, me alegra pasar tiempo a solas con Ana y Kate, sobretodo porque no he tenido mucha oportunidad de conocer a Kate, es la novia de Elliot y la hermana de Ethan y quiero conocerla mejor, no me quiero quedar con la idea de la chica mandona que quiere que se hagan las cosas siempre como ella quiere.

Luego los chicos vuelven, Ethan está todo mojado, y se sacude el cabello enfrente de mí, lo que me hace reír, él es sin duda el chico más encantador del mundo. Me cuenta que pasaron un buen rato pescando con Christian, creo que se están haciendo buenos amigos, lo que me alegra, tengo grandes planes con Ethan, y aunque quiero mucho a Elliot, sin duda Christian y yo tenemos una relación muy especial y quiero que mi futuro novio se lleve bien con él, es importante para mí.

Nos ponemos de acuerdo en ir a cenar todos a las siete de la noche, hay un restaurante que recién reformado y que tiene muy buenas críticas, así que hacia allá nos dirigimos.

Mientras cenamos confirmo mis sospechas, Ethan y Christian se han hecho buenos amigos y conversan animadamente, Ana y yo estamos casi en silencio observando cómo se mueve la conversación, mientras Elliot está más ruidoso que de costumbre, haciendo muchas bromas, es como si estuviese nervioso por algo; y Kate definitivamente se ve desanimada, parece una lámpara a la que se le está acabando el aceite lentamente, cada vez más apagada.

Al finalizar el postre Elliot sorprendentemente se levanta y todos nos quedamos boquiabiertos, en especial Kate, cuando mi hermano toma su mano y se arrodilla delante de ella.

“Mi hermosa Kate, te amo. Tu gracia, belleza y fuerza de carácter no tienen igual, y has capturado mi corazón. Pasa tu vida conmigo, cásate conmigo.”

Y todos nos quedamos helados mientras Kate piensa en su respuesta, estoy sufriendo por mi hermano, ella se queda callada simplemente mirándolo. Mierda, ¿será que le va a decir que no?

Todo el restaurante está esperando junto con nosotros por la respuesta de Kate. Por favor Kate, dile que sí, mi pobre hermano no aguantaría una negativa, dile que sí.

Y por fin la mujer se decide a sacarlo de su miseria, una lagrima baja por su mejilla y ella le sonríe mientras le dice, “Si.”

Y todo el restaurante estalla en júbilo, todos aplauden, gritan, todos estamos felices. Elliot agradece con una reverencia exagerada y luego se sienta, poniéndole el anillo en el dedo de Kate. No lo dudo, salto de mi asiento a felicitarlo, mi hermano se va a casar, mis dos hermanos encontraron a las chicas con las que quieren pasar el resto de su vida, esto me hace aún más determinada, tengo que conseguir que Ethan se me declare, ya se ha convertido en un asunto de vital importancia para mí. He esperado demasiado tiempo por el chico ideal, ahora que lo encontré, no voy a dejar que se me escape. Mia al ataque.

El anillo que Elliot le dio a Kate es simplemente hermoso, tiene un estilo vintage de muy buen gusto, definitivamente mis dos hermanos tienen muy buenos gustos al elegir las chicas para casarse y buen gusto para elegir anillos de compromiso, cada quien en su estilo y tan diferentes entre sí.

Y una vez más, levanto la mirada y me encuentro a Ethan mirándome fijamente, y el mundo alrededor nuestro desaparece. No me explico cómo tiene el poder de hacer que todo se desvanezca, que nada más importe, solo él y yo.

Después de cenar decidimos ir a Zax, el club más exclusivo de Aspen, tiene un ambiente increíble. Sin duda esta noche estamos de fiesta. Tenemos que celebrar el compromiso de mi hermano y Kate, y sin duda un trago o dos harán que Ethan se relaje y eso me facilitará un poco más las cosas.

En cuanto nos dirigimos a nuestra mesa, Ethan me toma del brazo y susurra en mi oído,

“Vamos a bailar Princesa, esa canción me encanta.”

“Claro caballero, si me lo pides tan amablemente como negarme, vamos a bailar.”

Cuando regresamos a la mesa ya han ordenado más champagne y cervezas para los chicos. Ethan ya quería sentarse un rato así que llamo a las chicas para que me acompañen a la pista de baile.

“Ethan tuvo suficiente por ahora, Vamos chicas, vamos a azotar el suelo, hagan una pose, unas cuantos movimientos y bajemos el mousse de chocolate.”

Nos dirigimos a la pista de baile y comenzamos a bailar las tres juntas, por el rabillo del ojo veo que Ana felicita a Kate nuevamente, me alegra por ellas, han sido las mejores amigas y ahora van a ser cuñadas, y yo voy a tener dos hermanas, seremos las chicas Grey, mejor aún que los tres mosqueteros.

De repente salgo de mi ensoñación para ver un gigante peludo abrazando a Ana, ella no se ha dado cuenta quien es, porque está feliz en sus brazos, Oh Dios mío, que mi hermano no vea esto. Intento alertarla con la mirada, pero ella tiene los ojos cerrados, pero en cuanto los abre le grita al atrevido,

“Quítame las manos de encima.”

“Vamos caramelito, solo algo de diversión.” Contesta el irónicamente, me giro hacia la mesa para darme cuenta que mis hermanos e Ethan lo han visto todo y se dirigen hacia nosotras. Oh Dios, que no se vaya a armar una pelea, que Christian no vaya a armar una pelea, se supone que estamos celebrando.

Pero Ana toma el asunto en sus manos, literalmente y le da una cachetada muy fuerte al grandullón. Qué buen brazo tiene esa chica.

“Aléjate de mí, estoy casada idiota.”

El hombre le sonríe con suficiencia y me pongo a su lado para que vea que no está sola, así sea a taconazos le daré a entender que con los Grey nadie se mete. Poco después llega Christian, que está claramente furioso.

“Mantén tus jodidas manos alejadas de mi esposa.”

“Ella puede cuidarse sola.” Dice el rubio gorila mientras se soba la cara donde Ana lo golpeo, pero eso enciende aún más la cólera de mi hermano y le da un puño en la cara, justo donde Ana le dio. Mi hermano es muy fuerte, el hombre cae sin remedio y tiene que ser auxiliado por sus amigos. Mientras Elliot toma a Christian del brazo haciendo el intento de calmarlo.

Afortunadamente parece que tiene éxito, pues Christian toma a Ana entre sus brazos y bailan juntos, muy juntos. Kate y Elliot también hacen lo suyo y de nuevo mi príncipe azul me toma entre sus brazos para seguir bailando.

Poco después Elliot nos avisa que ellos se van a ir a casa, Ana parece estar cansada y los recién comprometidos quieren festejar a solas, eso me da una muy buena oportunidad de estar a solas con Ethan.

“¿Quieres que nosotros también nos vayamos a casa?”

“No Princesa, la noche es joven y tengo muchas ganas de seguir festejando contigo.”

“Elliot, nosotros nos vamos a quedar un rato más, dile a Christian, podemos tomar un taxi.”

“Taylor vendrá a recogerlos más tarde, te enviará un mensaje de texto.”

“Oh, está bien, gracias. Diviértanse.” Le contesto y él no dice nada, solo me da una sonrisa lasciva y se lo que quiere decir, el amor, el amor.

Ethan y yo bailamos un rato más, después de un par de canciones, me toma entre sus brazos y me besa. Un beso fuerte, como si estuviera reclamándome para si mismo, instantáneamente me encuentro respondiéndole con el mismo fervor. Y ahí estamos en medio de la gente abrazados besándonos, incapaces de despegarnos el uno del otro. Como siempre debió haber sido.

“Vamos a sentarnos.” Me dice después de un rato.

“Está bien.” Y pensé que quería que habláramos, pero en cuanto nos sentamos vuelve a besarme. Abro mis labios para dejar entrar su lengua. Todo es tan nuevo, pero a la vez se siente tan suave, como si siempre lo hubiera hecho, como si siempre nos besáramos así. Literalmente estoy jadeando, me está besando en la boca, pero sin duda puedo sentir la corriente eléctrica por todo mi cuerpo. Nos tenemos que ir a casa, ya!

Y en ese momento, como por arte de magia, recibo el mensaje de texto de Taylor avisándome que ya está afuera esperando por nosotros, para cuando decidamos irnos a casa.

“Es Taylor, nos está esperando.”

“Vamos a casa Princesa, necesito estar contigo a solas, ahora.”

Y no sé qué decir, Dios, he esperado tanto este momento, que ahora me he quedado muda, sin saber qué decir ni que hacer. Él me ofrece su mano y la tomo sin dudarlo, al levantarme me rodea con sus brazos y acaricia mi espalda sosteniéndome fuertemente contra él, siento todo su cuerpo junto al mío. Y su erección, sin duda él quiere estar conmigo tanto como yo. Esto solo puede tener un final, y lo bueno es que ya nos vamos a casa.

El corto trayecto a la casa se me hace eterno, y vamos quietos y callados. Él tiene su brazo alrededor mío, pero nada más, no me acaricia y no me besa. Creo que está pensando en que no estamos solos, y Taylor es los ojos y oídos de mi hermano.

Pero en cuanto llegamos a la casa todo lo que hemos estado guardándonos durante meses se desata. Somos todo bocas, lenguas y manos, manos por todas partes. No puedo dejar de tocarlo, y él no puede dejar de tocarme, caminamos tropezándonos por toda la sala y subimos corriendo las escaleras con dirección a mi cuarto.

En cuanto cerramos la puerta del cuarto él comienza a acariciarme y a desvestirme. Baja el cierre de mi blusa con magistral habilidad, y luego la saca por encima de mi cabeza, le sigue mi falda. Y ahí estoy enfrente de él vistiendo solo mi ropa interior y mis zapatos de tacón. El me mira como un halcón, y luego se acerca a mí para susurrarme al oído.

“¿Sabes cuantas veces he soñado con esto? ¿Sabes cuantas veces me he tenido que aguantar las ganas de besarte y tenerte entre mis brazos Mia?”

“Ethan yo pensé que no te interesaba. Pensé que solo querías ser mi amigo y nada más.”

“Mia pensé que era obvio, no puedo alejarme de ti, por más que lo he intentado no puedo, me tienes en tus manos, haces de mi lo que quieres.”

Se inclina sobre mí y besa la parte superior de uno de mis senos, bajando el tirante de mi sujetador, para dejar mis pechos al descubierto, mientras  como uno entre sus labios mientras con sus manos recorre mi cintura y luego mi espalda.

“Eres tan hermosa Mia, aún más que en mis sueños. Mucho más.”

Y no podía responder nada, solo mi respiración entre-cortada, mientras él seguía con su lenta excursión. Solo arqueo mi espalda en respuesta. Esto es una tortura, una lenta y suave tortura, siento que me voy a morir en sus brazos.

“Oh Ethan, por favor…”

El siguió atormentándome lentamente, y de alguna manera consiguió quitarse la camisa y el pantalón. Nos seguimos besando mientras nos dirigíamos a la cama. Él se detuvo un momento para mirarme de pies a cabeza, como si no pudiera creer lo que sus ojos están viendo, como si me fuera a desaparecer si cerraba los ojos.

Nos deslizamos sobre la cama y nos seguimos acariciando, tocándonos intentando reconocer el cuerpo del otro, sus caricias son tan suaves, siento como si sus manos fueran plumas volando sobre mi cuerpo.

“Mia no puedo esperar a estar dentro tuyo.”

Y de pronto se levanta, toma mis bragas y me las quita. Se desliza sobre mí, penetrándome con una sola embestida, me rodeó con sus brazos y su boca se quedó en la mía, y después comenzó a moverse a un ritmo inclemente, justo como el ritmo de mi corazón. Siento que estoy en el cielo, la sensación es indescriptible, es como si él estuviera en todas partes, lo siento en todas partes. Me siento plena en sus brazos, no quiero estar en ningún otro lugar.

No pasa mucho tiempo antes de sentir que exploto en mil pedazos, como fuegos artificiales. Es la mejor sensación del mundo. Bueno, dada mi corta experiencia. Antes de Ethan solo había tenido relaciones con un chico, fue mi novio desde el bachillerato y salimos por mucho tiempo, pero éramos unos niños en aquel entonces, la experiencia fue totalmente distinta a lo que siento ahora. Entonces estuvo bien, ahora lo que siento es simplemente indescriptible.

Nos quedamos abrazados en la cama, disfrutando del delicioso cansancio de después de hacer el amor. Ethan me acaricia suavemente la espalda mientras alzo mi cara para mirarlo, él se ve feliz, extasiado. Me sonríe.

“¿Que tal estuvo Princesa?”

“¿Necesitas preguntármelo? Yo pensé que había sido más que obvio que para mí fue fantástico.”

“Para mí también Mia, más de lo que pudiera explicar. Me siento… me siento como si… No podría ponerlo en palabras.”

Y me besa en los labios suavemente, y de pronto no podemos resistirnos y nos besamos apasionadamente, de tal forma que terminamos siendo uno nuevamente, como si nuestros cuerpos necesitaran fundirse, porque nuestros corazones ya son uno solo.


Domingo 28 de agosto de 2011

Cuando me despierto estoy en los brazos de Ethan, no dormimos juntos, dormimos muy juntos. No me quiero mover, quiero seguir aquí, este es mi lugar, me siento en casa, mi lugar favorito en el mundo entero. Entre los brazos de Ethan.

No tengo idea que hora es o si los demás ya se han despertado, pero por la ventana se puede ver que ya ha amanecido. El cielo se ve tan azul, hoy es un día maravilloso.

De pronto Ethan se despierta, y le sonrió. Se ve simplemente hermoso, todo adormilado y con el cabello revuelto, simplemente no me puedo resistir, me acerco para besarlo.

“Buenos días, ¿qué tal dormiste?” Y noto una expresión en sus ojos que no me gusta nada, ¿qué es?

“Buenos días Mia. Tenemos que hablar de lo que sucedió anoche.” Y súbitamente se sienta en la cama dándome la espalda. Se vuelve tan frio, tan inaccesible. Como si quisiera levantar muros entre nosotros. Siento que mi corazón se estremece y que estoy a punto de escuchar algo que no me va a gustar, es más, algo que va a hacer que mi mundo se estremezca, y no de buena manera.


“Mia lo que sucedió anoche entre nosotros fue un error, un grave error. Algo que no debe volver a suceder. Nunca.”

“A que te refieres Ethan, no entiendo. Pensé que tú también me querías.”

“Si te quiero Mia, pero no sé si de la forma que tú quieres que te quiera o de la forma que tu mereces que te quiera. Mia yo no tengo nada que ofrecerte en este momento.”

“¿Ethan porque me dices esto? Anoche fue todo tan maravilloso ente nosotros, y hoy eres una persona que no conozco, no sé dónde me perdí, o donde te perdí.”

“Mia anoche ni siquiera utilizamos un jodido condón, tu sabes las consecuencias que puede tener eso, no te quiero embarazar, arruinarías tu vida.”

Y no puedo evitarlo, comienzo a llorar. Él se gira para mirarme y su expresión es impasible, pero creo que en sus ojos hay algo diferente.

“Ethan, si esa es toda tu preocupación, yo tomo regularmente la píldora.”

“¿Por qué lo haces? ¿Tenías planeado que esto ocurriera? Dime, ¿lo tenías planeado?”

“No Ethan, no lo tenía planeado, y tomo la píldora regularmente desde que tenía catorce años, tengo periodos irregulares.” Bueno, si lo tenía planeado, pero no pensé que terminaría de esta manera.

“Está bien, eso me tranquiliza, aun así, esto no debe volver a ocurrir Mia, nunca.”

“No entiendo porque eres así conmigo, pensé, yo pensé que tu… No puedes ver que me estas rompiendo el corazón Ethan.”

“Mia créeme que no es mi intención romper tu corazón, tu eres una chica hermosa, dulce y alegre, y quiero que sigas siendo así. Pero nuestra relación debe ser una amistad solamente, sin romance, sin besos, sin sexo. Solo amigos Mia, es lo único que te puedo ofrecer.”

Y diciendo eso se levanta, toma su ropa, se viste rápidamente y sale de la habitación, dejándome ahí sola y aturdida. Siento como si un tren de carga hubiera pasado sobre mí. Que rápido cambian las cosas, hace solo una hora me sentía como la chica más afortunada del mundo, ahora me siento sin duda como la más miserable, miserable y con el corazón roto.

Estamos en Aspen con mis hermanos y las chicas, así que debo arreglarme e intentar poner buena cara. No sé si tendré éxito, pero debo intentarlo, la verdad no quiero que esto se convierta en un drama familiar. Christian es capaz de golpear a Ethan hasta que tengan que recoger sus restos con pinzas, y Elliot se acaba de comprometer con la hermana de él, así que no quiero ser la nube negra que empañe su felicidad. Vamos Mia, tu puedes, tu siempre puedes.

En la ducha me puedo desahogar, creo que lloro ríos, espero que sea suficiente por ahora, necesito contenerme, necesito fingir que estoy bien, necesito ponerle unas tiritas a mi corazón e intentar funcionar por el día de hoy, solo el día de hoy, uno a la vez.

Al bajar a desayunar me encuentro con Kate que está conversando con Ethan en la cocina, ambos están esperando por su desayuno. Christian está hablando en el jardín con el señor Bentley, Elliot aún no ha bajado y Ana se está terminando de arreglar.

Parece que Ethan no ha hablado con Kate de lo que ocurrió anoche entre nosotros porque ella me sonríe pícaramente cuando me ve y me pregunta,

“Bueno jovencitos, ¿qué tal lo pasaron anoche? No me di cuenta a qué hora volvieron del club.”

“Bueno Kate, creo que tenías una celebración pendiente y por eso no te diste cuenta,” le respondo intentando ocultar mi mal humor, lo que me está siendo prácticamente imposible.

Me siento en el lado opuesto de la barra de donde está sentado Ethan, intentando ni siquiera mirarlo. No sé cómo puede estar ahí sentado tan tranquilo, como si nada estuviera pasando. Poco después baja Ana, y Ethan la recibe tan contento como si nada.

“Ana Tyson, te superaste a ti misma.”

“Buenos días Sra. Grey, ¿qué le gustaría para el desayuno?” le saluda la Sra. Bentley.

“Buenos días Sra. Bentley, lo que sea que esté preparando. ¿Dónde está Christian?”

“Fuera.” Le responde Kate y hace un gesto con la cabeza. Ana camina hacia la ventana y se queda en silencio viendo a mi hermano.

“Ese con quien está hablando es el señor Bentley.” Le informo a Ana, y le dirijo una mirada furiosa a Ethan.

“¿Qué estás haciendo?” Le pregunta Kate a Ana, que no es obvio, está viendo a su marido, ¿porque te haces la tonta si cuando Elliot está cerca tu tampoco le puedes quitar los ojos de encima?

“Te ha dado fuerte.” Dice bufando. Volvemos a lo mismo, un burro diciéndole orejón al conejo.

“Y a ti no, futura cuñada.” Puf… Por fin alguien le dice la verdad.

“Hermanas!” Contesta Kate sin ocultar su alegría, no puedo evitarlo, pongo los ojos en blanco, ya cálmense, no. No todos estamos de humor festivo el día de hoy.

Y me siento aun peor, yo también podría estar celebrando que todas vamos a ser hermanas, pero aquí estoy con Ethan a menos de dos metros de distancia y sintiéndome como una vil mierda.

Cuando los chicos por fin se dignan a reunirse con nosotros decidimos almorzar al aire libre, aprovechando que la montaña queda tan cerca, vamos a ir de caminata, así aprovecharemos el día.

Al medio día todos salimos a caminar, Elliot y Christian van cargando nuestra comida, y los demás llevamos en nuestras mochilas agua y otras bebidas.

Esto es peor que la tortura de la inquisición de la iglesia católica, ¿quién con el corazón roto quiere salir con una pareja de recién casados, una de recién comprometidos y el hombre que le rompió el corazón? No he llegado al masoquismo, aun conservo algo de cordura, así que no lo estoy disfrutando en absoulto.


Afortunadamente he traído conmigo mi cámara fotográfica, así que puedo alejarme un poco de toda la miel que van destilando los enamorados y enfocarme en otra cosa. El paisaje es precioso, así que decido aprovechar y hacer unas buenas tomas. Necesito con urgencia distraerme con algo, si no siento que voy a llorar, y delante de mis hermanos, justo lo que quiero evitar.

Poco después de tomar nuestro almuerzo me alejo de nuevo para seguir tomando fotos, solo que cuando me giro noto que ya no estoy sola. Ethan está detrás de mí. ¿Qué puede querer ahora, regodearse de mi dolor?

“Mia tenemos que hablar.”

“Ethan por favor, creo que las cosas quedaron suficientemente claras entre nosotros, no hay nada que decir.”

“Princesa entiéndeme, prefiero verte triste un solo día que el resto de la vida tener que arrepentirme, estoy haciendo esto por ti. Por favor, no seas así conmigo.”

“¿Qué quieres decir Ethan?, no entiendo.”

“Eso mismo Princesa, yo no soy el hombre que te puede hacer feliz. No me puedo engañar y seguir adelante con esto. Perdóname por favor.”

“Ethan creo que estas pidiendo demasiado. Si lo que quieres es que finja que no ha pasado nada y que todo está bien, te prometo que voy a hacer mi mejor esfuerzo, sobre todo cuando estemos delante de mi familia, no quiero que Elliot tenga problemas con Kate por nuestra culpa. Pero no me pidas más.”

“Mia por favor perdóname, yo no quiero hacerte daño, entiéndeme no me hagas esto más difícil, si tu no quieres volverme a ver o a hablar está bien yo lo entiendo, pero es mejor que nuestra relación termine, yo no tengo nada que ofrecerte.”

“Ethan con esto me estás haciendo las cosas mucho más difíciles, siento que estas echándome sal en la herida, por favor déjame sola.” Mi voz es apenas un susurro ahogado, estoy intentando contener las lágrimas.

“Princesa te veo así y se me rompe el corazón, sé que vas a querer llorar intentando entender porque estoy haciendo esto, pero créeme es lo mejor para ti.”

“Ethan es suficiente, déjame sola por favor.”

Él se da la vuelta y se va por el mismo camino por donde vino, eso quisiera hacer con mi corazón, regresarlo por el mismo camino por donde andaba y sacarme a Ethan. Y aun me hace falta enfrentar un largo viaje de regreso a casa.

Por fin estamos en el avión volando de regreso a casa, se me han hecho interminables las horas. Lo peor de todo es lo sola que me siento. Ana parece haberse dado cuenta de que algo me está ocurriendo porque me sonríe como queriéndome preguntar algo. Pero no puedo hablar con ella, se lo contaría a Christian y por ahí se haría el problema más grande, y es lo que no quiero.

Por fin llegamos, ahora solo me hace falta soportar la media hora de camino entre Sea-Tac y Bellevue. En el coche todos vamos en silencio, sin duda la caminata del día de hoy nos ha dejado cansados. Elliot se baja del coche para ayudarme a llevar mi maleta y mi mochila a  casa, pero sospecho que hay algo más.

“¿Hermanita está todo bien? Has estado inusualmente callada el día de hoy.” Sin duda mi hermano me conoce demasiado bien.

“Si Elliot, no te preocupes, todo está bien, solo quiero darme un buen baño y dormir, este viaje de fin de semana ha sido más pesado de que lo que pensaba.”

“Ok, eso me tranquiliza, estaba preocupado por ti, ¿sabes que siempre voy a estar aquí para ti, verdad? ... El martes vamos a cenar todos juntos, papá y mamá ya saben que Kate aceptó ser mi esposa, pero queremos reunirnos más formalmente para celebrarlo, mamá quiere ofrecer una cena para anunciar nuestro compromiso, me gustaría que la ayudaras con eso.”

“Elliot ya sabes que no tienes ni que pedirlo, lo haré encantada, igual que te ayudaré con las cosas de la boda todo lo que pueda, estaría encantada de hacerlo, ya lo sabes hermano, estoy feliz por ti y quiero que seas muy feliz en tu matrimonio, que dure para toda la vida.”

Mi hermano no puede ocultar su felicidad y me abraza fuerte, ese abrazo me sienta tan bien, es justo lo que necesitaba. Me quedo en sus brazos unos momentos disfrutando de su cercanía, definitivamente soy una chica afortunada, tener gente que me quiere alrededor es reconfortante, aunque son otros brazos los que quiero que me rodeen, por ahora es suficiente tener a Elliot.

“Por favor saluda a mamá y papá, dile a mamá que mañana la llamo por la mañana. Buenas noches Hermanita.”

“Buenas noches Elliot, gracias por traerme.”

“Ya sabes, chofer y hermano mayor, ese soy yo.”

Y riéndose se aleja para subirse de nuevo a su choche, y me quedo viendo cómo se alejan, y como se aleja también mi corazón. No es cierto, mi corazón se quedó en Aspen, y creo que ni volviendo allí lo podría recuperar. Cierro la puerta para ir en busca de mis padres, que afortunadamente no están en casa. La verdad no quiero dar explicaciones ahora, sin duda mi madre sabría que me estoy sintiendo mal, y no quiero mentirle ni contarle la verdad.

Nunca pensé que se pudiera sentir tanto dolor y seguir viviendo, me duele hasta respirar. Subo las escaleras hasta mi habitación y siento que estoy cayendo en mi infierno personal.


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No soy dueño de ninguno de los personajes de la trilogía de "Cincuenta Sombras".  Pertenecen a E L James. Estoy simplemente tomando prestados los personajes para entretenimiento y no por beneficio económico.

Con agradecimiento a GP968 por su ayuda y apoyo para escribir este blog.

Mi agradecimiento a GE Griffin por guiarme y permitir inspirarme en su maravilloso trabajo.  http://christiangreyspanish.blogspot.com/

Tuesday, February 19, 2013

Capítulo 6 - La voz de Ethan


El diario de Mia
Capítulo 6
La voz de Ethan

Estoy sentado aquí viendo a Ana y a Christian bailar juntos el día de su boda, sin duda son una pareja muy enamorada, apenas pueden quitarse los ojos de encima, están muy felices, y en cierta forma me alegro por ellos.

Ana está simplemente hermosa con su vestido de novia, tan delicada, pero también tan decidida y tan fuerte, al escuchar sus votos no pude evitar conmoverme, espero que el día que mi hermana camine al altar sea así de especial, Kate será una novia hermosa, y yo seré ese día, el hermano más orgulloso del mundo.


Y de nuevo, ahí viene la mujer que no sé cómo sacarme de la cabeza, ella por sí misma es una gran contradicción, siempre tan alegre, chispeante incluso, tan hermosa, tan coqueta, tantas cosas en una. Pero ella también tiene su lado triste, un lado que en estas casi siete semanas he llegado a conocer y que me tiene atrapado.

Ella, es Mia, la mujer que representa tanto para mí, a la que no puedo dejar de mirar, pero que de la misma manera me llena de cosas que no sé describir. Durante algún tiempo pensé que Ana era la mujer de mi vida, ella es tan sencilla, tranquila, inteligente y fuerte, pero también increíblemente hermosa e inocente, tan diferente a lo que conocía hasta entonces. Después de lo que me paso pensé que ella era a quien quería para mí, ahora ya no estoy tan seguro.

Sin embargo, hay algo que me detiene.  He estado hablando con mi hermana al respecto, ella como mujer tiene esa sensibilidad, y opina que está bien, que no ve el problema, ella cree que debería darme la oportunidad para enamorarme nuevamente y Mia le cae muy bien. Por una parte Mia es la hermana del novio de mi hermana, que pasa si Kate llega a casarse con Elliot, seremos como una gran familia feliz donde nuestros hijos se confunden en el orden de sus apellidos. Espera un momento, ¿nuestros hijos?

Hoy cuando la vi pensé que era una aparición, un ángel caído del cielo. Está hermosa con ese vestido. No puedo evitar sonreír al recordar cuando Ana canceló aquel almuerzo y pensé que tenía que acompañar a una mocosa insulsa. A decir verdad, nunca me había alegrado tanto de que alguien cancelara un compromiso anteriormente.

Ella me gusta, mucho. Sus contradicciones me resultan un enigma que no entiendo pero que quiero resolver. Sus inseguridades la hacen más fuerte sin darse cuenta. Como lucha contra los sentimientos de abandono, de no sentirse merecedora de amor, es tan dulce, tan valiente. Quiero ayudarla, siento que es mi deber, pero hay más que eso, quiero que ella sea completamente feliz, por ahora hay un asunto más urgente que debo resolver, y pienso hacerlo en este mismo momento. Así que me encamino a la pista de baile donde está Mia bailando con su padre e interrumpo,

“Hola Princesa, ¿me harías el honor? Me tienes un poco abandonado.”

Ella se gira para mirarme y me regala una de sus encantadoras sonrisas, cielos, es tan hermosa…

“Claro Ethan, adelante, baila con mi hermosa hija, así aprovecho y voy en busca de mi esposa.” Responde el Sr. Grey irónicamente. Sin duda a ningún padre le gusta que anden rondando a su hija.

“Gracias Sr. Grey, la cuidaré bien.”

“Eso espero muchacho, eso espero.” Oh, oh, eso suena a advertencia.

“Hola Ethan, ¿dónde estabas?”

“Estaba viéndote bailar, ¿ya te dije lo hermosa que estás hoy?”

“Si, ya me lo dijiste, muchas gracias. Aunque puedes seguir haciéndolo, sienta muy bien.” Contesta Mia batiendo esas hermosas pestañas.

“Estás hermosa, y me siento honrado de estar aquí hoy contigo, así que bailemos.” Y dicho eso ella me sonríe y damos vueltas en la pista de baile en esta hermosa tarde de verano.

“Estoy muy orgulloso de ti, has hecho un trabajo excelente al organizar la boda en tan poco tiempo, todo ha sido grandioso, la comida ha estado deliciosa.”

“Gracias caballero. Si te soy sincera, debo admitir que estoy muerta, no recuerdo haber estado tan cansada en años, ha sido una maratón, no veía la hora de que llegara el 30 de Julio por fin, creo que a partir de mañana voy a dormir una eternidad.”

“¿Cómo la bella durmiente, durante 100 años?”

“Mientras espero a mi verdadero amor que me despertará con un beso.”

“Ummm, en lo que eso pasa,  ¿podrías despertar para ir a almorzar conmigo y luego ir a caminar un rato por la playa? Está haciendo un tiempo precioso, y no he ido desde que regresé a Seattle, y la verdad no puedo pensar en mejor compañía.”

“Claro, por esa invitación vale la pena despertarse.” Y por ver una sonrisa como la que ella acaba de darme daría hasta mi último aliento. “¿Te has divertido?”

“Si, pero esta sin duda ha sido la mejor parte, me gusta bailar contigo.”

“A mí también, a pesar del cansancio. Pero míralos.” dice girándose para ver a Christian y a Ana que siguen bailando como en su propia burbuja. “Verlos así de contentos hace que todo esta maratón haya valido la pena, Ana está encantada y Christian no podría estar más feliz.”

“Como te dije antes, han hecho un trabajo excelente, tu madre y tú se merecen más de 10, y esto sin duda demuestra tu capacidad para organizar eventos, tu empresa de catering va a ser un éxito total, estoy muy orgulloso de ti Princesa.”

“Oh Ethan, eres tan dulce.” Y así seguimos bailando juntos, ha sido una tarde perfecta, ahora desde aquí se puede contemplar una hermosa vista sobre la bahía, y al estar aquí con Mia lo hace realmente especial.

“Si así estabas de emocionada preparando la boda de tu hermano, no quiero imaginar cómo será el día que organices tu propia boda, espero estar ahí para verlo.” Espera un minuto, ¿qué acabo de decir?

“No quiero pensar en eso por ahora, y creo que mi madre tampoco, aunque pensándolo bien, estoy viendo una parejita de enamorados que espero que no tarde mucho en decidirse.” Dice ella girándose para ver a su hermano que está bailando con Kate, yo tampoco creo que tarden mucho en decidirse, eso sí primero no pasa algo que los haga apresurarse. Con todo lo que últimamente me ha tocado escuchar, espero que estén tomando medidas.

“Entonces no pensemos en eso por ahora, esta es una gran fiesta y vamos a disfrutarla.” Así que la tomo nuevamente entre mis brazos y seguimos bailando al ritmo de la música.


Poco después nos dirigimos a nuestra mesa, donde también están sentados mis padres, mi madre tiene una sonrisa sensiblera en su cara, no tengo idea a que se debe, imagino que es el ambiente de la boda. ¿Ella también está pensando en la boda de su hija?

Mia se levanta para ir a hablar con sus abuelos, así que aprovechando su ausencia mi madre empieza,

“¿Te gusta esa chica verdad?” No puedo evitar poner los ojos en blanco, aquí vamos.

“No mamá, Mia es solo una amiga, una chica que vale la pena conocer, me gusta mucho pasar el tiempo con ella, pero eso no quiere decir que exista algo más entre nosotros.”

“Ay hijo, se nota que es la primera vez que te ocurre, así empezamos todos, ¿no es cierto Edward?” Y le guiña el ojo a mi padre, que le contesta con una sonrisa.

“Así es hijo, y te recomiendo que te andes con pies de plomo, habría que estar ciego para no darse cuenta que Mia es la luz de los ojos de su padre y también de su abuelo, y que sus hermanos son muy protectores con ella. Además, Kate es la novia de su hermano mayor, tienes que pensar muy bien cada paso que vayas a dar, no queremos que tu hermana tenga problemas por culpa de que la relación tuya y de Mia no funcionara, o que peor aún, tenga ella problemas con los padres de Elliot, sería una situación muy incómoda. Independientemente de eso Mia es una chica valiosa, de buena familia, si no vas a ir en serio con ella, creo que es mejor abstenerse. Y si te soy completamente sincero, los Grey están muy unidos, cierran filas a su alrededor, y no son una familia con la que enemistarse.”

“Y ha hablado la voz de la razón. Si papá, te prometo que cuidaré cada paso que dé con Mia. Estoy de acuerdo contigo, ella es una chica valiosa y no una furcia que haya conocido en una borrachera en la fraternidad.”

“Si hijo, es lo mejor. créeme he hecho negocios anteriormente con Carrick y con Christian, y son implacables, así que si así son en su vida profesional, eso me da una idea de cómo son en su vida personal. Me di cuenta de las miradas que los hombres Grey te echaron cuando estabas bailando con su hermana, y déjame decirte que todos los veían como halcones. Ten cuidado. Incluso Elliot, bajo ese exterior afable, creo que es muy protector. Tu sabes a lo que me refiero Ethan, maneja bien las cosas, por tu bien y el de todos.”

Y creo que lo mejor es salir pitando de aquí antes de darles a mis padres la oportunidad de seguir con el sermón dominical, y voy a buscar a José para tomar algo. Dios, que intensos pueden llegar a ser los padres.

José no ha disfrutado mucho el estar en la boda de Ana, porque como es bien sabido por todos, él bebe los aires por ella. Así que no ha de ser fácil ver a la mujer que amas casándose con otro. Espero que pronto lo supere. Ahora solo puedo pensar en lo que me dijeron mis padres mientras veo a Mia a lo lejos conversando alegremente con sus abuelos. Mia no es una chica más.

Si bien nunca he sido un picaflor solo una vez he tenido una relación, y las cosas no resultaron bien, ni para ella, ni para mí. Por eso tome la decisión de irme de viaje en cuanto termine la universidad, estaba deprimido, necesitaba tiempo para mí, para reconstruirme, poner distancia de por medio, pensar, alejarme de Seattle tan rápido como fuera posible.

Cuando Allison me dijo que estaba embarazada lo único que podía pensar fue en apoyarla, en decirle que íbamos a estar bien, que íbamos a salir adelante los tres. Mis padres por supuesto que se enojaron, me leyeron la cartilla una y otra vez, diciéndome que como era posible que hayamos sido tan descuidados, tan inmaduros. Al final mis padres decidieron apoyarnos, terminaríamos la universidad ya casados y el bebe nacería poco después de la graduación.

Para ella fue demasiado, sus padres no fueron tan benévolos, un matrimonio apresurado por culpa de un embarazo sería un escándalo, aparte que nunca fui por completo santo de su devoción, lo que dijeron fue confirmado con la noticia del embarazo. Así que para ellos la solución perfecta era que ella terminara conmigo y con su embarazo, nadie lo sabría, y ella podría seguir perfectamente con su vida, hasta que llegara el hombre ideal para casarse y tener hijos como Dios manda.

Allison siempre hacia lo que sus padres decían, sus rebeldías no duraban más de dos horas, y esa vez no fue la excepción, así que eso pasó, ella decidió abortar y terminar la relación conmigo. Poco tiempo después supe que ella había abandonado la universidad, todo había sido demasiado para ella, intente contactarla, pero me fue imposible, incluso intente buscarla en casa de sus padres, pero se negaron a que la viera, dijeron que destroce su vida y que debía alejarse de mi como quien huye de la lepra.

Desde entonces no he sabido nada mas de ella. En ese momento su decisión me había dolido hasta el alma, me destrozó, ahora cuando miro hacia atrás creo que fue lo mejor, no porque no me duela el hecho de que yo si quería al bebe que ella esperaba, pero casarme con ella habría sido el peor error de mi vida. Así que aquí estoy viendo a Mia a lo lejos, esperando ser lo suficientemente bueno para ella y no volver a vivir de nuevo la misma odisea.


Así que debo contenerme, aunque me muera de ganas por tomarla entre mis brazos y besarla, tengo que contenerme. Mia es una chica grandiosa, no puedo echar a perder también su vida como lo hice con la vida de Allison. Debo mantener una distancia prudente de ella, para que siga siendo la chica alegre que es, esa chica con una sonrisa que vale un millón de dólares.

Sé que ella piensa que no me interesa, cree que solo quiero que seamos amigos y así debemos mantenernos. Lo que yo debería hacer es dar media vuelta e irme, seguir con mi vida, pero ella me llama a un nivel demasiado profundo, no me puedo alejar. Algunas veces no contesto cuando me llama por teléfono y no puedo resistir ni diez minutos cuando le estoy devolviendo la llamada. ¿Porque sabiendo que no debemos estar juntos por más de un motivo me es tan jodidamente difícil mantenerme apartado de ella?

Que ella piense que no me interesa es lo mejor, al menos por ahora, necesito aclarar mi mente y decidir qué hacer. Aunque eso me angustie, es mejor verla triste un solo día que el resto de la vida tener que arrepentirse.

Pero todo se va de mi mente cuando la veo caminar de nuevo hacia mí. Por Dios, ese contoneo de sus caderas, incluso sus brinquitos me fascinan. Es tan hermosa!

“Christian nos avisó que él y Ana se irán pronto, así que en cuanto ellos se vayan comenzara la verdadera fiesta y la verdadera diversión. Voy a acompañar a Ana a que se cambie de ropa y a que recoja sus cosas y después seré toda tuya.” Ummm toda mía, ojala eso fuera posible. Ojala yo también pudiera ser todo suyo.

“Eso me parece muy bien, me gusta esa idea.”

“Aunque si te soy totalmente sincera, no sé cuánto tiempo pueda aguantar, estoy de verdad muy cansada.”

“Lo se Princesa, ya se te ven los ojitos un poco adormilados.”

“¿En serio? No puede ser, yo pesaba que aún conservaba un buen aspecto.”

“Te ves hermosa, tu siempre te ves hermosa. Cansada, pero aun así hermosa.” Y la veo sonrojarse… tan dulce…

“Debo confesarte que fue una excelente idea esto de tener pantuflas con el monograma de la boda para todas las invitadas, los tacones se ven hermosos, pero no son muy cómodos.” Dice levantándose un poco el vestido largo para que pueda ver sus pies ya despojados de los altísimos tacones que llevaba puestos hace un rato.

“Si, fue una buena idea, aunque debo confesar que me encanta verte con tacones altos, como el día que te conocí, estabas preciosa con ese vestido.”

“Oh Ethan, ¿te acuerdas que tenía puesto el día en que nos conocimos? Eso es muy dulce de tu parte.” Sin duda ella se sorprendería de todo lo que puedo recordar sobre ese día, ese y todos los demás días. Sus palabras siempre van conmigo.

Y ahí estamos como dos tontos sonriéndonos el uno al otro, como si no existiera nada más en el mundo a nuestro alrededor, no existe nada más, solo nosotros y el ahora. Así deben permanecer las cosas entre nosotros, aunque me cueste no debemos pasar del terreno amistoso y platónico. Así que haciendo acopio de todo mi autocontrol y todas mis fuerzas mantengo mis brazos pegados a mi cuerpo, para evitar que se vayan a donde realmente quieren estar, rodeando el suyo.

¿Oh Mia, qué me estás haciendo?

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No soy dueño de ninguno de los personajes de la trilogía de "Cincuenta Sombras".  Pertenecen a E L James. Estoy simplemente tomando prestados los personajes para entretenimiento y no por beneficio económico.

Con agradecimiento a GP968 por su ayuda y apoyo para escribir este blog.

Mi agradecimiento a GE Griffin por guiarme y permitir inspirarme en su maravilloso trabajo.  http://christiangreyspanish.blogspot.com/