Capítulo 12 - Así es la vida

El diario de Mia

Capítulo 12

Así es la vida

  

Jueves 29 de marzo de 2012

Después de mi pelea con Ethan, si a eso se le puede llamar pelea, nos hemos visto solo dos veces. Una el domingo siguiente en el almuerzo familiar, la otra de casualidad cuando fui a probarme el vestido para la boda de Kate y Elliot en la tienda de Diane.

Tampoco hemos hablado mucho, unos cuantos mensajes por whatsapp, mensajes bastante fríos e impersonales, solo preguntándome como me ha ido, y refiriéndose a mi como Mia, extraño que me llame Princesa, me gusta como lo dice, extraño hablar con él, lo extraño, punto.

Así que estoy muy sorprendida cuando me envía un mensaje invitándome a cenar el sábado. Me pregunto que se traerá entre manos, la verdad no quiero ilusionarme ni crearme falsas expectativas, está más que claro que con Ethan más vale no tenerlas, es muy desconcertante no saber qué esperar de tu pareja. Pensaba que cuando tuviera una relación todo iba a ser romance, que todo iría bien, que por fin mi vida se convertiría en una de mis adoradas novelas, pero creo que en la vida real las cosas son mucho más complicadas que eso, en la vida real las cosas no se arreglan por arte de magia ni hay una solución rápida. C'est la vie.

Con mis hermanos las cosas tampoco han mejorado mucho, aunque creo que puedo entenderlos, sigo cabreada con ellos creo que los voy a hacer sufrir un poco más. Vaya ni mis padres han adoptado esa actitud, aunque confieso que mi padre hizo algunos gestos muy reveladores cuando les dije que quería irme a vivir con Ethan. Mi madre sin duda tuvo que ver mucho en su silencio. Mi madre es un encanto, una gran mujer, ella sin duda apoya las decisiones de sus hijos, esté de acuerdo o no con ellas, definitivamente soy muy afortunada de tenerlos, no todas las chicas pueden decir lo mismo. Estoy segura que si fuéramos de la misma sangre no los podría querer más.

Sábado 31 de marzo de 2012

He estado trabajando como una posesa últimamente, tener un negocio propio es más estresante de lo que pensaba, aunque muy emocionante y gratificante. Creo firmemente que hay que sacar tiempo para relajarse y consentirse, así que voy a darme un masaje con piedras calientes y a hacerme una mascarilla, hoy voy a volver a ver a Ethan, así que toca sacar toda la artillería, sin duda la mejor defensa es un buen ataque.

Estoy hecha un manojo de nervios cuando pasa a recogerme, he decidido ponerme un vestido ajustado color crema, con zapatos y bolso negro, ese vestido me queda muy bien, y con la ayuda de mi buena amiga ‘La Perla’, sin duda se agregan unos puntos más a la ecuación.

Cuando tocan el timbre dejo que Gretchen abra la puerta, no quiero parecer una chica ansiosa que está esperando en la entrada a que la vengan a recoger, quiero mostrar un poco de indiferencia, aunque por dentro estoy temblando.

Sin duda mis encantos están surtiendo efecto, pues en cuanto me ve a Ethan le brillan los ojos y me sonríe ampliamente.

“Hola Mia.” Y seguimos con el Mia, ¿Dónde quedó el Princesa?

Le sigo la corriente.

“Hola Ethan, te ves bien.” Bien es poco, se ve completamente comestible con ese traje gris.

“Ven vamos, tengo una sorpresa para ti y no quiero que se nos haga tarde.”

“Está bien.” Es lo único que alcanzo a decir, ¿que se trae entre manos este hombre?

En cuanto nos subimos a su flamante BMW X3 gris plomo me pregunta si puede taparme los ojos con una bufanda de seda que trae en las manos, dice que es para no arruinar la sorpresa que me tiene preparada. Tímidamente acepto, de verdad estoy muy nerviosa, intrigada y expectante.

Mientras vamos en el coche vamos en silencio, solo acompañados por la dulce voz de Leona Lewis que canta que está sangrando de amor. Después de un recorrido que dura no sé cuántos eternos minutos siento que Ethan disminuye la velocidad y me anuncia que estamos a punto de llegar.

Es muy caballerosa y galante la forma en me toma en sus brazos al ayudarme a bajar del coche, es raro tener que confiar ciegamente en él, textualmente, no tengo ni idea a dónde estamos y mucho menos el motivo por el cual estamos aquí.

“Ethan tenemos que hablar.”

“Más tarde Mia, tengo algo que mostrarte.”

“Ethan por favor…”

“Dame 10 minutos más por favor, si no te gusta mi sorpresa te llevo de regreso a tu casa inmediatamente, te lo prometo.”

“Ok, tienes 10 minutos.”

Poco después me doy cuenta que estamos en un ascensor. ¿Estamos en un hotel? ¿Por qué Ethan me ha traído aquí, está intentando seducirme?

Poco después entramos en lo que creo que es una habitación, de nuevo llegan los sonidos de la música, esta vez no tengo claro quien canta esa hermosa canción, también hay un aroma floral en el ambiente, es muy agradable.

“Estás temblando Mia, ¿tienes miedo?”

“No, solo estoy nerviosa.”

“Confía en mi Princesa… bienvenida a casa.” Y diciendo esto en mi oído con un suave susurro me quita la venda de los ojos y no puedo creer donde estamos, es el apartamento que quería, el apartamento del Four Seasons que tanto me gustó. Me he quedado muda, no sé qué hacer ni que decir, esto es increíble, aun así, quiero saber cómo paso todo esto.

“¿Ethan estoy en shock, qué ha pasado? Tu no querías.”

Miro a mí alrededor y todo está lleno de ramos de tulipanes rosados y velas, es hermoso.

“No Princesa, yo siempre he querido, la única diferencia era el cómo, pero siempre he querido estar contigo, desde que te conocí no he querido otra cosa ni a nadie más, solo estar contigo.”

“¿Compraste el apartamento por mí?”

“No Princesa, lo compré por los dos, para los dos.”

Oh Dios…

“Princesa quiero que siempre estés segura de lo mucho que te amo. ¿Qué me dices, quieres vivir aquí conmigo? ¿Quieres compartir tu vida conmigo, quieres que estemos juntos por siempre, quieres ser mi esposa Mia Grey?”

Y poniéndose de rodillas enfrente de mí saca del bolsillo de su chaqueta una cajita negra y me la pone en las manos. No lo puedo creer, estoy temblando, no salgo del asombro. Como puedo abro la caja y encuentro dentro un hermoso anillo con un diamante en una montura que parece de platino que tiene engarzados dos diamantes alargados a cada lado, tiene un aire art decó. Sin duda Ethan me conoce y sabe lo que me gusta, si yo lo hubiese escogido sin duda este habría sido el elegido. Vuelvo a mirarlo y él me está sonriendo, creo que está esperando mi respuesta.

“¿Que dices Princesa, aceptas ser mi esposa?”

“Sí, claro que sí. Claro que me casaré contigo.”

“Oh Mia, gracias al cielo que no he destruido tu fe en mí, que sigues creyendo en mí, no podría soportar perderte. Tu eres mi mundo entero, solo tu Princesa.”

Y entonces él se levanta y somos todos manos, bocas, lenguas. No puedo dejar de tocarlo. Estoy inmensamente feliz. Sin duda esto es completamente inesperado, hace poco habíamos hablado al respecto y pensé que estábamos de acuerdo en esperar un poco antes de casarnos, pero sin duda es perfecto.

Me toma de la mano guiándome por el pasillo hacia la habitación, entonces comenzamos a besarnos de nuevo, dando todo de nosotros en ese beso, abandonándonos en él. Hay más flores y velas en el cuarto. Lo ha preparado todo para mí, para nosotros. Ethan recorre con sus labios mi mentón, y comienza a bajar por mi garganta, hasta que se encuentra con el borde del escote de mi vestido, entonces ágilmente busca con sus manos el cierre de mi vestido y empieza a bajarlo lentamente, muy lentamente.

Ethan ya se había quitado la chaqueta y se quita la camiseta por encima de la cabeza, entonces estamos piel con piel, es una sensación tan agradable, tan embriagadora, dulce y totalmente alucinante. Ethan sigue besándome tiernamente, entonces baja una de las tiras de mi sujetador y luego la otra.

“Mia no puedo creer que dijeras que sí, sin duda soy el hombre más afortunado del mundo. ¿Tienes idea de lo feliz que me has hecho?”

“Tan feliz como me haces tú a mí.”

“Mia te amo tanto, eres tan bella.”

“Me siento hermosa cuando tú me miras.”

“Quiero que siempre te sientas hermosa, ojala pudieras verte de la forma que yo lo hago.” ¿Cómo podría ser más encantador?

Y entonces estiro mis manos para quitarle el cinturón, pero se aleja,

“Déjame a mí, esta noche es solo para ti Princesa, solo para ti.”

Ethan acaricia con sus manos todo mi cuerpo. Lo siguiente que sé es que estamos sobre la cama y él estaba acariciando la curva de mis caderas.  Luego baja su cabeza y empieza a besar la curva de mi cuello y sigue bajando hasta encontrarse  con mis pechos que estaban esperando su atención. Entonces con sus manos y su boca comienza a acariciarlos casi mágicamente. Me encanta, no hay mejor sensación que el estar en los brazos de Ethan, en los brazos de mi prometido.

Después de eso me rodea con sus brazos y tira de mi hasta su pecho, y siento de nuevo su boca cubriendo la mía, es como si estuviera reclamando mis labios, con necesidad urgente, desatando toda la pasión que llevábamos dentro.

Ethan se da la vuelta, llevándome con él hasta que estoy completamente debajo. Tiene sus manos enredadas en mi cabello, inmovilizándome. Me tiene totalmente a su merced.

“Mia quiero estar dentro de ti, han sido muchos días sin ti.”

Y diciendo esas palabras se acomoda entre mis piernas y me penetra de una vez, sin piedad, sin detenerse,  imponiendo un ritmo constantemente embriagador. Él me sonríe mientras me frota con toda su longitud, dentro y fuera. Qué deliciosa tortura.

“Princesa quiero que te toques mientras estoy dentro tuyo.”

¿Qué?

Y creo que se da cuenta de la duda en mis ojos.

“¿Eso haría que te corrieras?”

“Si, creo que sí.”

“Entonces tócate para mi Princesa, córrete para mí.”

Ethan sigue sacudiendo sus caderas moviéndose arriba y abajo, y mientras me toco la sensación sube de nivel, estoy cerca, estoy casi al límite, y por lo que veo en sus ojos, él también. Puedo sentir como su ritmo se acelera, como se hace más grande dentro de mí.

“Ethan, Ethan.” es lo único que alcanzo a pronunciar.

Y es grande, demoledor, siento el orgasmo recorriéndome entera, como una corriente eléctrica, como un relámpago que recorre todo mi ser. Tan avasallador, tan agotador y tan lleno de vida, todo al mismo tiempo.

Nos abrazamos con fuerza después de hacer el amor por primera vez en nuestra habitación, apenas puedo creerlo, estamos en nuestra cama.

Y ahí abrazados, sin poder creer aun que todo fuera tan perfecto abro mis ojos para contemplarlo, tiene una expresión de felicidad, no es  solo por su sonrisa, también es el brillo en sus ojos, un brillo muy especial que no creo haberlo visto nunca antes. Es taaan hermoso.

“Ethan creo que si lo hubiera imaginado no habría podido ser más perfecto.”

“¿Eres feliz Princesa?” No podría serlo más.

No contesto nada, me quedo como hipnotizada mirándolo, sonriéndole.

“Yo también, mucho. Aunque debo confesar que no era así como había planeado la noche.”

“¿Cómo? No te entiendo.”

“Si Princesa, en el calentador de platos esta la cena, incluso traje una botella de champagne. Quería que habláramos y explicártelo todo, pero creo que nos ganó la urgencia.” Dice riéndose.

“No es tarde aún, todavía podemos cenar y abrir esa botella.”

“¿Quieres cenar aquí en la cama?”

“Si, eso sería muy divertido, cenar en nuestra cama nuestra primera noche en ella…” Y abruptamente vuelvo a la realidad. “Mierda, mis padres, ¡tengo que avisarles!”

“No te preocupes Princesa, tus padres saben exactamente dónde estás, incluso tengo aquí algunas cosas tuyas, tus padres sabían que esta noche te iba a proponer matrimonio, fui primero a hablar con ellos para pedirles su consentimiento. Y tu mamá preparó tu maleta, la recogí ayer en su casa.”

“Ethan eres tan dulce, tan atento. Te tomaste tantas molestias por mí.”

“No es molestia Princesa, yo vivo para ti. Pero no hice todo esto solo también tus hermanos me ayudaron a organizar todo esto. Sobre todo Christian.”

“No entiendo.”

“Si mira, la semana pasada después que te enojaste con todos nosotros, nos reunimos y hablamos, realmente tus hermanos son buenos consejeros. Christian me hizo una pregunta que fue muy importante, me preguntó cómo veía mi vida sin ti, y me di cuenta de lo que realmente quería, que solo contigo podría estar completo, una vez vi eso claro no había vuelta atrás. Cuando me propusiste vivir juntos y te dije que no, no rechazaba la idea como tal de vivir juntos, lo que yo quería era vivir juntos teniendo claro nuestro compromiso, ahora me siento bien de que vivamos juntos porque sé que tenemos claro hacia dónde vamos y que es lo que queremos.” Me dice mirándome fijamente.

“Christian tenía la idea fija de ayudarte con la compra del apartamento, por eso te recomendó a su agente inmobiliaria, para poder saber qué apartamento habías elegido y hacer una oferta. Cuando tomé la decisión de pedirte matrimonio fui a hablar con él para comprarle el apartamento, para que sea nuestro primer hogar y lo demás es historia, aquí estamos.” Me besa tiernamente en los labios y me sonríe. “No tardo, voy a la cocina.” Mis hermanos, ya no sé si enojarme con ellos o agradecérselos.

Enseguida se levanta y se pone solo su ropa interior. Ethan en boxers, luciendo ese trasero delicioso. Yummy. Busco su camiseta y me la pongo, huele a Ethan, mi aroma favorito en todo el mundo.

Pocos minutos después vuelve con una bandeja y la deja sobre la cama, me besa rápidamente y vuelve a irse corriendo y regresa con la botella de champagne y dos copas largas, la destapa hábilmente sin dejar caer ni una gota y la sirve en las dos copas que había dejado en la mesita de noche. Me da una y se sienta en la cama enfrente mío, así que estamos aquí con la bandeja con la cena entre nosotros.

Terminamos nuestra cena entre besos y risas. Me siento tan feliz, tan plena. Espero que esto no sea un sueño del cual tenga que despertarme. Quiero vivir el resto de mi vida con Ethan, sin duda tenemos un futuro grandioso por delante. Hace algunos meses estábamos planeando la boda de Ana y Christian, ahora la de Kate y Elliot; no puedo creer que pronto deba comenzar a planear la mía. Ethan y yo tenemos que ponernos de acuerdo con la fecha y todo lo demás para poder comenzar con los preparativos, ¡creo que me voy a volver loca con todo!

“¿Ethan cuando quieres que nos casemos?”

“Por mí, me casaba mañana mismo. Pero creo que debemos darles ahora preferencia a la boda de Kate y Elliot, no creo que se lo tomen muy bien si nos adelantamos así por sorpresa.”

“Tienes razón, y pensándolo bien, Christian se casó en verano, y Elliot se va a casar en la primavera, ¿qué te parece una boda otoñal? Nos podríamos casar en octubre o principios de noviembre.” Y ya me estoy imaginando mi boda, los colores, el estilo… va a ser taaan romántico.

“Bueno, ya sabemos cuándo, ahora lo siguiente es en dónde.”

“Siempre me he imaginado casándome en casa, nunca he querido otro lugar, sería perfecto.”

“Entonces nos casaremos en tu casa, será todo como tú quieras Princesa.”

“Gracias Ethan, entonces en cuanto pueda hablaré con mi madre y nos pondremos manos a la obra, quiero hablar con ella para anunciar nuestro compromiso cuanto antes. También tengo que dejar algunos fines de semana libres para podernos ir de luna de miel, tenemos que arreglar muchas cosas, espero tener cabeza para poderlo hacer todo bien.” La sola idea de irnos de viaje solitos, perdernos del mundo y solo dedicarnos el uno al otro me pone la piel de gallina… y pensar que tengo que esperar hasta el otoño.

“Ay Princesa, eres capaz de eso y más.”

“Por eso me amas.”

“Claro, me gustas así como eres, por eso me enamoré de ti.”

“Ethan, no sé si será prudente comentarte esto ahora, pero aun así lo voy a hacer. Quisiera conservar mi apellido, así como mi madre conservó el suyo. Acabo de iniciar mi propio negocio y le di mi apellido ‘Grey Catering’ entonces creo que sería muy raro que se llamara así y yo me llamara Mia Kavanagh. Creo que mejor sería si después de la boda tomo el apellido Grey-Kavanagh.”

Y él se queda pensando por un minuto o dos, su expresión no dice mucho, tiene los ojos bajos.

“Me parece bien Princesa, entonces serás Mia Grey-Kavanagh, me encanta como suena. Mi hermana también va a conservar su apellido, pero ella será Katherine Kavanagh-Grey.”

“Somos chicas del siglo XIX, chicas poderosas.” Le digo entre risas.

“Princesa, eres incorregible.”

Y me besa de nuevo y estamos perdidos nuevamente entre las nubes de nuestro amor, disfrutando el uno al otro, celebrando el comienzo de esta nueva vida juntos, juntos para siempre, sin más dudas.

~~~

Domingo 1 de abril de 2012

Poco antes de la hora del almuerzo vamos de camino a casa de mis padres y voy pensando en cómo en solo un día mi vida ha cambiado por completo, ayer cuando salí de casa no tenía ni idea que iba a regresar solo de visita, y estando comprometida, nada más y nada menos.

Despertarnos juntos fue la mejor parte, también me di cuenta que mientras nos arreglábamos para salir nos movíamos por la habitación cómodamente, espero que sea un buen augurio y que nuestra convivencia juntos sea así de fácil. Sé que no es sencillo acostumbrarse a vivir con otra persona, y si a eso le agregamos el estrés de preparar una boda, creo que es casi un coctel molotov, pero espero que tengamos la serenidad para llevar nuestra vida juntos de buena manera, estoy taaan contenta, así quiero que estemos siempre.

Sin duda alguna mi madre me conoce, metió en mi maleta justo lo que quería usar hoy. Llevo un vestido corto rojo con unos zapatos de estampado animal que me encantan, aun el clima está fresco, así que llevo mi chaqueta en la mano. Me siento bonita, y creo que a Ethan también le gusta. Ethan se ve guapísimo como siempre, con una camisa de cuadros sobre unos pantalones azul oscuro y una chaqueta informal. Lo veo y no puedo evitar sonreír.

Al llegar a casa mis padres nos reciben alegremente, mi madre me mira encantada.

“No puedo creer que te vayas a casar Mia, estoy tan feliz por ti. Mi niña se va a casar. Espérate a que tus abuelos te vean, van a bailar de alegría, y seguramente mi madre comenzará con el cuento de que quiere tener más nietos. Ya sabes que anda encantada con la llegada del bebé de Ana y Christian.”

“Yo tampoco lo puedo creer mamá, apenas ayer tenía tantas dudas y mírame hoy, ¿has visto que lindo mi anillo?”

“Es precioso Mia, de muy buen gusto.” Y se gira para ver a mi padre que también tiene una sonrisa de oreja a oreja. “Carrick nuestra niñita se va a casar.”

“Definitivamente ya no es nuestra pequeña, Gracie querida. Estamos felices por ti hija, has elegido muy bien, Ethan es un excelente muchacho, de buena familia, muy responsable y trabajador, estamos encantados con tu elección.”

Y luego mi madre como queriendo cortarle el vuelo a mi padre antes de que salga con algo como lo del acuerdo prenupcial, nos dice que vayamos a la terraza, que comeremos allí.

Y cuando abro las puertas francesas que dan al jardín no lo puedo creer, están todos ahí, Christian, Ana, Elliot, Kate, Diane y Edward Kavanagh, los abuelos Trevelyan, Lilly, Ellise con Patrick y Mariah. Mi madre preparó una fiesta de compromiso sorpresa. Me giro a mirarla y me sonríe encogiéndose de hombros, no puedo evitarlo, corro a abrazarla y a darle las gracias por hacer esto para mí.

“¿Pero cómo, a qué hora prepararon todo esto?”

“Cuando Ethan nos avisó que te iba a proponer matrimonio sabíamos que no había manera de que te negaras, entonces los llamé a todos para invitarlos a almorzar en casa hoy. Anoche cuando aceptaste la propuesta Ethan me envió un SMS para avisarnos que habías dicho que sí, y pues aquí están todos para celebrarlo con ustedes.”

“Gracias mamá, eres increíble, eres la mejor sin duda alguna, gracias.”

Después de que mi madre me suelta me sumerjo en un mar de abrazos, pero sin duda tengo que agradecerles a mis hermanos, porque aunque cavernícolas como siempre quisieron lo mejor para mi e intentaron ayudar a Ethan con todo lo que respecta al apartamento y a la propuesta, no puedo seguir enojada con ellos. Y mucho menos sabiendo que las chicas fueron parte de eso, sin duda mis hermanos eligieron a dos excelentes mujeres para hacerlas parte de nuestra familia.

Vamos con Diane y Edward, los padres de Ethan, están muy contentos y relajados, se han integrado muy bien a la familia, la expresión de sus rostros no deja dudas al respecto. También están felices por nosotros.

“Mia querida, estamos encantados de que hayas aceptado a Ethan y queremos darte oficialmente la bienvenida a la familia, no podríamos estar más felices.” Me dice Diane.

“Muchas gracias, no me alcanzan las palabras para expresar como me siento ahora, siento que estoy en una nube.”

“Ethan no pudo haber elegido mejor.” Dice Edward sin dudarlo.

“Ya han hecho algunos planes, ¿saben cuándo se quieren casar?” Pregunta Diane.

“Si, Ethan y yo hemos estado hablando, y aunque no hemos fijado la fecha exacta sabemos que queremos una boda en otoño, en octubre o principios de noviembre, creo que la fecha exacta la sabremos durante la semana, porque tengo que revisar en mi calendario los eventos que ya tengo contratados y que fechas tengo disponibles.”

“Es fantástico, tenemos tiempo suficiente después de la boda de Kate, ya tengo tus medidas, pero tenemos que reunirnos para hablar seriamente de tu vestido, me encantaría que lo aceptaras como mi regalo de bodas para ti, porque desde ahora tengo dos hijas.”

“Oh Diane eso es muy generoso de tu parte, muchas gracias, entonces debemos ponernos de acuerdo con mi madre para reunirnos y hablar sobre mi vestido.”

“Hijo y ya sabes, la luna de miel corre por mi cuenta, lo que ustedes quieran, a donde quieran ir.” Dice Edward con una sonrisa pícara. Sé que Edward puede ser muy generoso, a Kate le regaló un terreno en Mercer Island con una hermosa vista al lago, en el que Elliot y ella están construyendo una casa moderna de dos pisos con todas las comodidades. Vi el diseño hace un par de meses, es preciosa, perfecta para que crezca una familia, y Elliot quiere terminar de construirla cuanto antes.

“Papá muchas gracias, ya sé a dónde quiero llevar a Mia, en cuanto definamos la fecha de la boda te lo haré saber para arreglar los detalles.” Me puedes llevar hasta la luna mi amor, contigo voy hasta el fin del mundo.

Cuando llego con mis amigas saltan directamente sobre mi anillo para verlo. Y Lilly no puede evitar soltar su veneno, creo que como dice Ethan ella no es realmente mi amiga. Comienza a criticar que si la forma del anillo, que si la propuesta no fue tan original, que si estoy segura del paso que voy a dar, etcétera, etcétera, etcétera. Creo que tiene envidia porque es la única que sigue sin pareja en este momento. Ellise se casará en verano y Mariah está saliendo con un chico que nos cae muy bien a todos. Aparte que el ver a Christian feliz con Ana y el bebé que viene en camino sin duda aumenta su rencor. No creo que esta amistad dure para siempre como yo pensaba.

Mis hermanos están uno al lado del otro y no puedo evitarlo, salgo corriendo a donde están y les paso a cada uno el brazo por el cuello. Ellos son parte importante de mi felicidad y quiero que lo sepan.

“Mia, cuidado, casi nos sacas volando con ese abrazo.” Dice Elliot.

“Elliot no puedo evitarlo, estoy taaan feliz, y sé que en parte es gracias a ustedes, gracias por apoyarme,” y me vuelvo a mirar a Ethan que está justo detrás de mí con su mano en mi hombro. “Gracias por apoyarnos a los dos.”

“Y tu magnate,” Le digo a Christian. “Gracias por hacer posible la compra del apartamento, ahora que lo has comprado, nosotros te lo compramos a ti y todo arreglado.”

“Mia, Ethan ya firmó los papeles conmigo, pero estaba esperando para decir esto cuando estuvieras presente, no va a haber compra, ese es nuestro regalo de bodas, de Ana y mío. Queremos que comiencen su vida de casados sin presiones, y si lo puedo hacer posible, lo voy a hacer, eres mi hermanita, durante mucho tiempo fuiste la persona que más cerca estuvo de mí, tú siempre me apoyaste aunque no entendieras lo que estaba pasando conmigo, ahora quiero demostrarte que tú también puedes contar conmigo, con los dos. Somos tu familia y los queremos, Ana y yo nos sentiremos muy contentos de que acepten nuestro regalo.”

“Christian te lo agradecemos pero pienso que es demasiado,” dice Ethan mirándome.

“Y una mierda, te vas a casar con mi hermanita, así que debes atenerte a las consecuencias. Ya firmaste los papeles amigo, así que no hay marcha atrás, el apartamento es suyo.”

“Christian puedes regalarnos una vajilla, estoy de acuerdo con Ethan que es demasiado.”

“Ya firmaste, ya caíste, no hay marcha atrás.”

“Creo que esta discusión no va a ninguna parte, ya sabes cómo es de controlador tu hermano.” Asegura Ana entre risas, como si no lo supiera, no lo conozco de ayer. Ay Christian Grey, eres un maniático del control, pero te quiero con todo mi corazón.

“Bueno Kate, creo que tendremos que buscar en nuestros bolsillos para poder igualar ese regalo.” Dice Elliot simulando preocupación, pero no me engaña ni por un momento, como si no lo conociera.

“Tus bolsillos ya se han vaciado con el asunto de tu propia boda hermanito.” Le digo burlándome de él.

“¿Qué hay del viaje de novios?” Pregunta Elliot.

“Mi padre se te adelantó.” Contesta Ethan.

“Saben que tienen mi avión a su disposición, así como lo está también para Elliot y Kate.” Dice Christian, como si ya no hubiera ayudado suficiente, mi hermano es muy generoso. No dudó ni un momento en hacerse cargo de todos los gastos de la luna de miel de Kate y Elliot, todo de primera categoría, aparte de ayudarme a comenzar con mi empresa. Christian no tiene medida cuando se trata de la familia.

“Creo que ya has hecho bastante, todavía no salgo del shock con lo del apartamento.” Vuele a intervenir Ethan, poniendo en palabras mis propios pensamientos.

“Chicas vayan preparándose, tendremos otra boda en otoño, se verán fantásticas vestidas de color malva.”

“Me gusta ese color Mia, debemos hablar con mi madre al respecto, porque supongo que ella va a hacer el vestido, ¿no es así?”

“Así es Kate, pero ya Diane ha hablado conmigo, por cierto, es encantador de su parte haberse ofrecido a regalarme mi vestido de novia, así que quiero que ella también haga los vestidos para el cortejo nupcial.”

“¿Tienes alguna idea de lo que quieres?” Pregunta Ana. “Cuando fui a ver los detalles de mi vestido estaba tan perdida que no sabía ni por dónde empezar, sin la ayuda de Diane no hubiera dado con el vestido adecuado, ella sabe lo que hace.”

“No podría estar más de acuerdo Sra. Grey, Diane sabe lo que hace, el día de nuestra boda te veías preciosa, perfecta.”

“Qué días aquellos, mírame ahora, ya no tengo forma, mira como estoy, parezco una morsa.” Dice Ana.

“Eres la embarazada más hermosa del mundo, nuestro bebé está creciendo dentro de ti, no podrías estar más bella a mis ojos.” Le dice Christian a Ana, y es cierto, Ana se ve muy bonita embarazada, y en pocos meses tendremos a mi sobrinito en brazos, este año está lleno de bendiciones para toda nuestra familia.

Como predijo mi madre en cuanto vamos con mis abuelos comienzan con el tema de los bisnietos, que no tardemos, pues mi abuela se muere por tener muchos niños corriendo a su alrededor, y como ya viene uno en camino, va a necesitar compañía para hacer travesuras. Sin duda es un pensamiento interesante, mis hermanos y yo estamos muy unidos, el que nuestros hijos crezcan juntos sería una alegría para todos, pero vamos por partes, aún no hemos llegado al altar, y  no me quiero casar con un bombo bajo el ramo.

~~~

Cuando todos se van, subo con Ethan a mi habitación a recoger algunas cosas, luego tendré que venir con calma a empacar. No puedo creer que sea el fin de una era, aquí viví tantas cosas, fui tan feliz en esta casa con mis padres y mis hermanos. Sin poderlo evitar mis ojos se llenan de lágrimas, no es que esté triste, creo que es solo nostalgia. Mi madre entra y cuando me encuentra haciendo la maleta también se le agua el ojito, la abrazo muy fuerte.

“No llores mi niña, no estés triste, esta siempre será tu casa. Aquí siempre tendrás tu habitación.”

“Lo sé mamá, gracias. Estoy muy contenta, es solo que…”

“Lo sé pequeña, lo sé. La casa va a estar tan vacía sin ti aquí. Parece que fue ayer que te trajimos, y mira, ahora ya estas empacando tu maleta para seguir con tu vida al lado de Ethan.”

“Ay mamá…”

Me giro a buscar a Ethan dándome cuenta de que ya no está en la habitación, prudentemente me ha dejado a solas con mi madre, así que entre las dos terminamos de empacar algunas cosas más entre risas y lágrimas, y bajamos juntas a la cocina, donde lo encuentro charlando con mi padre y comiendo algunas sobras del almuerzo. Me encanta el hecho de que Ethan se lleve bien con todos los miembros de mi familia, incluso parece jugar muy bien con el ‘incisivo’ humor de mi abuela.

~~~

Finalmente nos despedimos de ambos y volvemos a nuestro apartamento. ¿No es increíble? Nuestra casa.

“¿Estás bien Princesa?” Me pregunta Ethan mientras cierra la puerta de la habitación.

“Si Ethan, es una sensación agridulce, pero estoy bien.” Le digo sonriendo, y de verdad me siento bien. “Aunque las despedidas no son fáciles.”

“No, no lo son.” Mejor cambiemos de tema porque no quiero estar triste, no es momento de estar tristes.

“¿Quieres cenar algo?”

“Si, a ti.”

Y entonces me atrae hacia él y pone su boca sobre la mía, robándome el aliento y devorándome los labios. Nuestras manos se enredan torpemente en la ropa que aun llevamos puesta.

“Quítate el vestido.”

Susurra Ethan mientras se quita los zapatos y los calcetines, para después seguir con su camisa. En cuanto me quedo solo con mi ropa interior Ethan se abalanza sobre mí nuevamente. Quitándome el sujetador con impaciencia y tomando uno de mis pechos con su boca.

“Me encantan tus pechos Mia.”

“Y a mí me encanta que te encanten.” Oh Dios, ¿porque es tan bueno haciendo esto?

Después me levanta para llevarme a la cama donde me suelta, para quitarse su pantalón. Me encanta cuando él se desviste delante mío, me tengo que levantar sobre por los codos para poder ver mejor el espectáculo que tengo frente a mis ojos.

Cuando está completamente desnudo toma uno de mis tobillos para separar mis piernas y empieza a acariciarlas. Su boca siguiendo a sus hábiles dedos en camino ascendente hasta llegar ahí, justo ahí. El sigue acariciándome hasta que siento que me derrito entre sus manos, no puedo pensar en nada más, la sensación me embarga, me abruma.

“Ethan…”

“Tranquila Princesa, tenemos todo el tiempo del mundo.”

Mis ojos se estrechan mientras pasa de tener sus dedos sobre mí a tenerlos dentro de mí, sin duda está jugando conmigo, como si disfrutara torturarme.

Después deja de hacer eso que estaba haciendo, dejándome así, con ganas de más, “no… ¿por qué?”

“No te preocupes Princesa, aquí tengo algo mejor para ti.”

Diciendo eso entra en mí, llenándome completamente, tanto, que lo puedo sentir en todos lados. Su peso sobre mí, moviéndose dentro de mí y su boca reclamando cada uno de mis suspiros. La sensación aumentaba con cada movimiento, hasta que ya no puedo soportarlo más y me dejo llevar, y creo que eso era todo lo que él necesitaba porque me sigue, diciendo lo mucho que me ama como si fuera una letanía.

Intentando recuperar el aliento nos quedamos ahí acostados, el aun dentro de mí. Este es mi lugar favorito en todo el mundo, en los brazos de Ethan, aquí es donde siempre quiero estar. Pero por muy agradable que sea me está ahogando con su peso y no se mueve.

“Ethan Kavanagh si te quedas dormido encima mío te voy a golpear.”

“No me estoy quedando dormido Princesa, estoy intentando recuperar el aliento porque quiero volverte a hacer el amor.” Me dice mientras me sonríe, tan endemoniadamente guapo.

“¿En serio?”

“Dame un par de minutos y verás lo en serio estoy hablando.”

“Me encantaría, pero me estás aplastando y no puedo respirar.”

“Entonces creo que en ese caso…” Y tomándome entre sus brazos para darnos la vuelta, de tal forma que ahora yo estoy encima de él.

“Bueno Princesa, tu mandas, ahora tú tienes el control.”

Y así queda disuelta la duda, definitivamente tomó el respiro que necesitaba y a mí me ha dejado completamente agotada. No sé de dónde voy a sacar fuerzas por la mañana para comenzar la semana. Esta semana que sin duda comenzará diferente, Ethan y yo compartiendo el mismo espacio y la misma cama todos los días.  

Tengo muchas cosas por hacer, antes que nada tengo que organizar mi agenda para poder decidir la fecha de nuestra boda, debo llamar  cuanto antes a la planificadora de bodas que nos ayudó con la boda de Christian y Ana, quiero la boda más fabulosa que pueda organizar, ya tengo algunas ideas. También tengo que terminar de empacar mis cosas en casa de mis padres, buscar a alguien que nos ayude con las labores de limpieza al menos dos veces por semana. Y por último, pero no menos importante, llamar a la decoradora de interiores, este lugar necesita adaptarse mejor a nuestro gusto y estilo de vida.

Este no es el final de nuestra historia, la nuestra apenas comienza a escribirse.

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No soy dueño de ninguno de los personajes de la trilogía de "Cincuenta Sombras".  Pertenecen a E L James. Estoy simplemente tomando prestados los personajes para entretenimiento y no por beneficio económico. 

Con agradecimiento a GP968 por su ayuda y apoyo para escribir este blog.

Mi agradecimiento a GE Griffin por guiarme y permitir inspirarme en su maravilloso trabajo. http://christiangreyspanish.blogspot.com/